El lichi es un fruto que en la actualidad no es muy conocido. Sin embargo en regiones de Asia se puede encontrar con facilidad a partir del mes de noviembre. Es en épocas recientes que se ha logrado cultivar en otras regiones distintas a Asia. En donde las condiciones climáticas son muy similares para cultivar el lichi.
¿Cómo podemos reconocer el árbol de lichi?
El árbol de lichi no posee mucha altura, como máximo unos diez metros. Es de color café oscuro, y suele tener una gran cantidad de hojas. Es muy similar a otros árboles frutales, uno de ellos una variedad del mango. Las hojas de este árbol son bastante largas y anchas, de un color verde intenso. Lo que hace que la belleza de este árbol sea excepcional.
Este árbol en época de florecimiento, logra dar una flor de color blanco con tonalidades amarillas o verdes. Es muy similar a las flores de los árboles de mango. Ahora, el fruto del lichi posee una forma ovalada, los cuales cuelgan varios de un racimo. Es de corteza dura pero delgada, por lo que se puede romper con facilidad.
Este fruto es medicinal ya que ayuda a contrarrestra resfriados; es de color rojizo, algunos brillantes otros más opacos, además de tener protuberancias en toda su corteza. Por dentro es de color blanco en forma como de masa, muy similar al mamoncillo. Esta es la zona comestible de este fruto, es de olor agradable y se separa fácilmente de la cáscara.
¿Qué clima es el ideal para cultivar el lichi?
Este árbol es exclusivo de la zona del trópico del planeta, por lo que en preferencia se debe cultivar el lichi en zonas húmedas. Que se encuentren por encima del 75%, en donde la temperatura tiende a ser fresca. Lo que hace que el frío no sea la característica predominante.
La vegetación ideal es en las llanuras o zonas bajas. Lo que permite que en las épocas de verano el clima sea húmedo y cálido. Y en los inviernos sean frescos y cálidos. Estos árboles soportan perfectamente los inviernos, aquellos que son mucho más maduros. Aunque los arboles más jóvenes no soportarían estas temperaturas y por ende morirían.
Maneras de cultivar el lichi
Existen dos maneras básicas para lograr cultivar este árbol. La principal es por medio de las semillas, siendo esta la más tradicional. En este caso las semillas deben estar frescas, de lo contrario no se darían. Luego de la siembra su primer cultivo se daría luego de los ocho años.
La siguiente manera es por medio del injerto de aproximación. En este caso la producción de la planta se reduce notablemente a tres años. El mayor desafío de esta manera es que se debe mantener la planta con buena humedad. Lo que resulta un tanto complicado.
Estas plantas deben poseer un sistema de riego óptimo para lograr que esta mantenga el suelo húmedo. Lo suficiente como para que no se pudran sus raíces pero se mantenga con la humedad que necesita para poder crecer. Así que colocar este sistema es indispensable para el cultivo del lichi.
Así mismo, se le debe dar suma importancia a la fertilización de esta planta. Ya que esta demanda cantidades necesarias de nitratos, algo que no todo el tiempo tienen los suelos. Es así como es necesario administrarlo mediante la fertilización. Siendo los arboles más maduros los que más requieren de este elemento. Debido a la enorme producción que generan.
Temporadas en que el lichi debe ser cosechado
Normalmente la fecha en la cual se recoge el lichi es cuando exactamente finaliza el verano. Al momento de desprender los frutos se debe tomar en cuenta dos factores, el color de este y las protuberancias. Por lo que si se amerita de su consumo al momento, la cosecha se debe hacer cuando la piel ya está roja.
Ahora si el consumo será para días posteriores, se debe cosechar cuando el color comienza a asomarse. Se debe recoger los racimos completos, no es común que se recojan uno a uno. El rendimiento de la siembra siempre va a depender de las condiciones del árbol y de lo que desprenda este. Los arboles más maduros pueden generar hasta 5000 frutos por hectárea de siembra.